El Bar San Miguel ya no daba abasto. Sus directivos encararon entonces un proyecto de expansión que también transmitiera su trascendencia histórica, tanto gastronómica como cultural. Crearon casi al lado un restaurante El Legado con la intención de representar los valores que sustentan desde hace muchos años. Se trata de una casona, muy rica artísticamente, tiene obras de Laterza Parodi. Anecdóticamente, también porque allí vivió el general Perón cuando se asilo brevemente en el país.

El Bar San Miguel quiere seguir escribiendo la historia. Ya tiene el mérito de ser el restaurante más antiguo del Paraguay. En junio pasado falleció su gran impulsor, Ramón Maciel Mendoza, quién a los 93 años seguía asistiendo a su trabajo, constituyéndose en el empresario más longevo de nuestro medio. Como tenía que expandirse, eligió para hacerlo una casona de los años 50, ubicada sobre la calle Padre Cardozo casi España, es decir a la vuelta.

El espacio interior de la vieja casona fue acondicionado para incorporar las distintas áreas del restaurante El Legado. Afuera tiene espacio en una plazoleta a cielo abierto con una hermosa fuente.

Los descendientes de Don Ramón hicieron investigaciones que los iluminara acerca de cómo debían encarar el proyecto, no querían habilitar una simple sucursal del San Miguel. José Maciel, uno de los hijos de Don Ramón, nos ilustra al respecto: “realizamos un estudio de mercado para conocer de primera mano qué propuestas gastronómicas esperaban de un nuevo local. Así nacieron nuevos platos, basados principalmente en carnes a las brasas y mariscos”.

Eso nos adentra en el nuevo concepto gastronómico que adoptaron. “El concepto El Legado se basa en la parrilla de variados tipos de carnes y mariscos. El pacú a las brasas se ha convertido en uno de nuestros platos estrella, con una gran aceptación entre nuestros clientes. Además, ofrecemos una mesa de sushi en vivo, que se puede solicitar para eventos. Nuestro sushi es de sabor premium, acompañado de salsas que realzan los sabores combinados de frutas y salmón”, explica José.

En lo expresado se centra la principal diferencia entre el Bar San Miguel y El Legado: el enfoque en el menú. El Legado se distingue por sus platos a la parrilla y el protagonismo de los mariscos. “Si bien ambos lugares comparten una filosofía de calidad y buen servicio, El Legado busca ofrecer algo diferente, variado y alineado con las tendencias gastronómicas internacionales, mientras que El Bar San Miguel se mantiene fiel a su oferta tradicional, centrada en una experiencia más casual con platos característicos de la casa”, aclara José.

La escalera que conduce al segundo piso está engalanada por los murales de José Laterza Parodi, unas reliquias pictóridas magníficamente conservadas y arriba un vitral que el propietario de la casa hizo traer en los años 50 desde Europa.

Desde noviembre pasado El Legado ya abrió silenciosamente sus puertas para tratar de ir testeando la preferencia de sus clientes. “En el breve tiempo de apertura para puesta a punto, los clientes de El Legado han demostrado que prefieren las carnes y los pescados a las brasas, donde los preferidos son un corte de costilla especial (prime rib), el pacú y el salmón”.  Y sigue “Además ofrecemos una atractiva barra de tragos, por su diseño, pero sobre todo por la innovación en los tragos, cuidando la calidad de los ingredientes, y el servicio de bartenders creativos, apasionados y con un conocimiento profundo de mixología”.

¿Por qué se llama El Legado?

El nombre El Legado refleja nuestra intención de rendir homenaje a los valores y al cariño que nuestros padres, Don Ramón y Doña Rubí, le dieron al Bar San Miguel, y que lo sienten los que concurren a él. No se trata de una sucursal, sino de un concepto diferente que busca ofrecer una experiencia gastronómica única, en un ambiente acogedor, con riquezas culturales únicas y reminiscencias de la historia de Asunción, con el cariño de la marca San Miguel.

La l que llamativa entrada principal al restaurante que ya deja ver la imponente estructura de la vieja casona ubicada sobre Padre Cardozo. Al estacionamiento se accede por la avenida España por el mismo lugar por donde se va al bar San Miguel.

Parte de ese legado que se busca dejar como homenaje a Don Ramón y Doña Rubí es la elección del local para el nuevo restaurante. Se trata de una espléndida casona de los años 50 del siglo pasado, que pertenecía al empresario argentino Ricardo Gayol, donde vivió brevemente el general Juan Domingo Perón cuando se asiló en nuestro país. El inmueble es una joya arquitectónica que fue magníficamente restaurada por la arquitecta Olga Heinrich.

Se realizaron mejoras significativas en el diseño interior, incluyendo salones privados para reuniones empresariales, presentaciones comerciales, acontecimientos familiares como cumpleaños, bautismos, bodas y otros.  El frente ofrece una elegante plazoleta con una hermosa fuente de agua.

Tiene una capacidad para 180 comensales y cuenta con varios ambientes diferenciados, incluidos salones privados, lo que proporciona una atmósfera tranquila y cómoda para quienes buscan una experiencia más personal. Para eventos boutique, donde la exclusividad y personalización son claves, se pueden adaptar el espacio según las necesidades concretas de los clientes, lo que permite llegar hasta 230 personas.

El Legado, cuya especialidad sobre las carnes a la parrilla y los mariscos, cuenta también con un excelente servicio de coctelería con una barra de tragos magnífica. Fotos Gentileza.

Como un plus extraordinario El Legado cuenta con tres murales realizado por el pintor y escultor paraguayo José Laterza Parodi, que se encuentran en excelente estado de conservación. Están alrededor de la escalera que conduce al segundo piso donde también brilla un vitral que el señor Gayol hizo traer de Europa en los años 50.

El nuevo restaurante abre de martes a sábado de 11:00 a 15:00 y de 20:00 a 23:30. Los domingos atiende de 11:00 a 15:00. El ingreso al estacionamiento de El Legado se realiza por la avenida España, por el mismo lugar que se ingresa para estacionar en el Bar San Miguel, ya que los terrenos con contiguos y comparten el mismo estacionamiento.

Si te gustó el contenido, compartilo :)

Deja una respuesta