Un nuevo jugador se suma al mercado paraguayo para la importación de vinos argentinos. El ya nutrido escenario local se enriquece con la aparición de la empresa denominada Off Limit Investments, nueva en este quehacer a nivel nacional ejerciendo la representación de dos tradicionales marcas de Mendoza, Argentina.

Se trata de las bodegas Roberto Bonfanti, una bodega boutique familiar y Famiglia Cartellone que son viticultores desde 1906. Off Limit Investments invitó a una cata de los vinos de ambas empresas con la presencia de Sebastián Bonfanti y Alejandro Cartellone, ambos winemakers y miembros de las familias propietarias de las citadas bodegas.

Los vinos que integran la Familia Bonfanti son producto de un proceso de vinificación donde está permanentemente presente la experiencia y el trabajo familiar apoyado en la tradición de cuatro generaciones en el cultivo de viñedos varietales. En la ocasión se pudo degustar, un Bonfanti espumoso extra, un Bonfanti Malbec reserva, una Bonfanti Chardonay Reserva y un Bonfanti Malbec Joven.

Y Famiglia Cartellone, representa a la IV generación de viticultores desde 1906 y se dedican a producir vino de autor tomando el desafío de aplicar tecnología de alta gama a uvas tradicionales y criollas de viñedos históricos. Cuenta con 4 varietales de la línea reserva, los cuales son criados durante 12 meses en barricas de roble francés de segundo uso, se trata de Syrah, Bonarda y Ancellotta.

Sebastián Bonfanti, izquierda y Alfredo Cartellone, de las Bodegas Roberto Bonfanti y Famiglia Cartellone respectivamente, presentando los vinos que introducirán al mercado a través de la empresa Off Limirt Investments.

Alfredo Cartellone y Sebastián Bonfanti se asociaron para hacer micro vinificación de uvas
criollas y tradicionales. El proyecto se denomina Tamboreo. La idea es demostrar que se pueden hacer vinos de excelente calidad con variedades que fueron despreciadas en otro momento. “Todo depende de cómo se trate el viñedo y las uvas una vez que están en la bodega”, señaló el ingeniero agrónomo Alfedo Cartellone quien lidera el proyecto. El objetivo es reivindicar esas viejas variedades que siempre fueron destinadas a vinos base o a granel sin ningún tipo de aplicación de tecnología. Tradicionalmente eran solo uvas criollas; criolla grande, moscatel rosado, Torrontés Riojano.

Por su parte, Sebastián Bonfanti manifiesta, “no desaparecer, ese es nuestro lema”. Los citados profesionales no quieren que se pierdan estas variedades que son ancestrales y que según ellos aún tienen mucho para dar. “Lo que hicimos fue buscar una alternativa para generar nuestros propios vinos con una base fuerte en uvas criollas y buscando algunos varietales como es el caso del Malbec, Ancellota, Bonarda”.

Un vino elaborado a base de la variedad Bonarda, en un ciento por ciento, una novedad ya que dicha uva generalmente es utiizada para mezclar con otras variedades.

“Así es que aplicamos toda la tecnología, con índices de cosechas adecuados, cosechas selectivas de los mejores sectores y un periodo muy corto de lo que es la cosecha y el proceso de elaboración. La idea es que el tanque de fermentación esté lleno a pocas horas de realizada la cosecha. Prensado fermentación, despalillado, toda la tecnología en el proceso. Como te digo es generar valor a algo que tal vez, se ha visto al borde de la posibilidad de desaparecer, con base en la rentabilidad y que justamente para el productor primario es muy baja”, según explicó Bonfanti a un medio de prensa de su país. La intención es generar vinos correctos, frescos y equilibrados. Tamboreo es una línea de vinos jóvenes, sin paso por madera, para consumir en uno o dos años.

 

«Estamos muy entusiasmados de traer estos vinos a Paraguay. Creemos que los paladares paraguayos sabrán apreciar la calidad y la personalidad de nuestros productos», Cynthia Escobar y Eddie Abreu los propietarios y responsables de Off Limit Investments.

 

Si te gustó el contenido, compartilo :)

Deja una respuesta