La cerveza Peroni realizó, el fin de semana pasado, un exclusivo evento en San Bernardino para un selecto grupo de invitados, en donde como es costumbre de la marca, esa bebida siempre está asociada a un estilo de vida relacionado al mundo de la gastronomía, el arte y el buen gusto en general. Incluso esta vez la experiencia fue un poco más allá porque también estuvo cerca de lo exótico.
La conocida marca italiana, representada en Paraguay por Gloria S.A., reunió a sus clientes y amigos en lo alto de uno de los cerros de la ciudad veraniega, allí donde se encuentra el nuevo restaurante Sur, que forma parte del complejo hotelero y turístico denominado Tava Glamping Cerro, ubicado en medio de la serranía. Y hasta donde se llega con una pequeña dosis de aventura.
El evento conjugó una serie de elementos rutilantes como por ejemplo un escenario inusual, en plena naturaleza casi en medio de un bosque. Desde el lugar hay una buena vista del lago y la ciudad pero lo oscuro de la noche no permitía vislumbrar el paisaje del lugar. Una ambientación moderna pero sencilla combinaba mesas, sillas, sofás alrededor de la piscina y las pocas construcciones del lugar. Hubo un servicio gastronómico diferente, especial y destacado. Se tuvo la actuación del músico Nico Vera quien estuvo acompañado por un grupo encabezado por el Chino Corvalán.
Y lo principal, es que había una cerveza Peroni súper fresca siempre a mano, para paliar el calor de la noche, que allí era mucho más tolerable debido seguramente a la exuberante vegetación. Pero además, había un servicio de tragos especiales elaborados con la cerveza Peroni, una serie de recetas denominadas Peroni Infusioni que fueron creadas por el experto en mixología italiano, Federico Riezzo.
La cerveza Peroni, es una lager Premium, que tiene un sabor muy suave, fácil de beber y de poco grado alcohólico. Es la cerveza más vendida en el mercado doméstico italiano. La marca se produce en Roma por la cervecera Birra Peroni, fundada en 1846, que a su vez es propiedad del grupo transnacional SAB Miller. En nuestro mercado, tiene una imagen sofisticada. Está destinada a un público de entre 25 y 45 años de edad, de clase media, media alta.
Entre los tragos que los asistentes tuvieron oportunidad de saborear se encontraban el Peroni Spritz (Peroni picolina, jugo de naranja, Prosecco, Aperol Spritz, rodaja de naranja), Peroni Limone (Peroni picolina, Limoncello Villa Massa, jugo de limón y hojas de menta) y el Peroni Negroni que lleva Peroni Picolina, Campari, Martini Rosso y un trozo de naranja. Los asistentes podían degustar cervezas y tragos a gusto, puesto que los organizadores dispusieron del servicio Yo te Manejo, para quien quería volver a casa sin tener que manejar.
La gastronomía también fue un punto culminante del evento. El servicio estuvo a cargo de la cocina del restaurante Sur, que está encabezado por José Castro Mendivil, el chef peruano que es propietario y creador de la marca Sipan, que le dio un sello nikei característico al refrigerio. El estilo fue a manera de pequeños bocados tipo finger food, aunque algunos platos requirieron del concurso de platos y cubiertos.
La lista de platos servidos en la ocasión constituye una especie de resumen de la carta que habitualmente sirven en el restaurante. Todos de excelente factura. Comenzó la ronda con una fresca Leche de Tigre de surubí al rocoto en versión carretillera con chicharoncito de calamar. Luego siguió con Mini baos de chanchito nikkei, con mayonesa al rocoto y salsa criolla de nabo encurtido. No falto el ceviche clásico a base de salmón y pescado de río con toques picantes.
Hubo también un Nigiri de Pacú anticuchero sobre leche de tigre al ají amarillo ahumado. Además Brochetas de lomo y pulpo montados con camarones y queso Paraguay. Por último una Cazuela Cuzqueña, con lomo, pulpo, langostinos y vieiras salteados en mantequilla de Kion y ajos confitados. Todo, flambeados con caña de Piribebuy y terminados al ají amarillo y Huacatay. A los postres, ser sirvió el tradicional suspiro limeño con un centro de merengue italiano con miel de caña y unos bollitos alemanes de San Bernardino con un fondue de sublime y miel de caña.
En fin, todo el evento estuvo rodeado de elementos exclusivos. Al respecto Juan Daniel González, el Brand manager de Peroni, nos decía que estas actividades se enmarcan en un programa global que se denomina The beaty of style. Nos informó que recientemente en Punta del Este se realizó un evento similar, en un viñedo, con lo cual siempre están queriendo mostrar que la marca se asocia a lo exclusivo, distinguido y diferente.