Jeaninne Zuccolillo es nutricionista y Freddy Almirón es chef. Nació el amor entre ellos ¿y que hicieron? Para empezar combinaron sus conocimientos y fundaron “Plan-Gourmet” un servicio de comida sana que justamente fusiona lo que es un plan nutricional con mucho sabor para demostrar que se puede consumir algo saludable y sabroso. La gente cree que comer sano es lo más insípido que existe y ellos derriban ese concepto erróneo.
Se conocieron, las conversaciones tendieron a los gustos comunes. “A él le interesaba el sabor, yo tenía interés en lo dietoterápico. No fue fácil pero así comenzó. Hubo un entendimiento mutuo, a él le gustaba la gastronomía y a mí la nutrición. Había un tema común que nos ligó y nos casamos”, comenta Jeaninne.
Con “Plan-Gourmet” se unen dos escuelas con un objetivo.
Estamos tratando de cambiar esa mentalidad de que la comida “nda hei” si es saludable. Hay muchos métodos de cocción y hornos inteligentes que favorecen una buena alimentación y un buen sabor. Actualmente hay muchos nutricionistas pero poco ejercen porque no hay conciencia de una buena alimentación, no hay una previsión de salud sino que cuando aparecen los primeros problemas sanitarios por alimentación desequilibrada, ahí la gente recurre a un cambio que les resulta difícil.
Cierto. No comemos con visión de futuro sino que comemos mal y cambiamos cuando el médico nos prohíbe grasas, aceites, frituras y eso cuesta.
Claro porque muchas de las enfermedades son silenciosas. Uno tiene glicemia elevada, colesterol elevado pero no se percata de eso. De la hipertensión si, aunque cuando es leve tampoco se siente. Como la gente no siente, no toma precauciones y no se trata y no busca equilibrar su alimentación.
Tercia Freddy: Hemos tenido horas analizando el tema porque yo cuido el sabor y no las calorías y ella se fija en otros aspectos de la alimentación, hasta lograr un equilibrio justo. Cuando la conocí yo tenía triglicéridos, colesterol y 110 kilos pero ella me ayudó a comer más equilibradamente y eso trato de incorporar a mis recetas.
Cuando uno encara un negocio amolda su enfoque al gusto del cliente pero en este caso, el cliente se amolda a lo que impone “Plan-Gourmet” o la empresa pone sabor en un plato sano donde antes no importaba el sabor.
No es que entregamos abierto el servicio sino que previamente el cliente hace un análisis conmigo que sería una anamnesis (reunión de datos subjetivos, relativos a un paciente, que comprenden antecedentes familiares y personales. Un historial que proporciona información relevante para enfrentar mejor problemas sanitarios). Conocemos qué le gusta y qué no le gusta al comensal para preparar sus platos y obviamente vamos usando ingredientes funcionales que le benefician, que le ayudan a mejorar su salud. De paso vamos incorporando ingredientes que debe habituarse a consumir para alcanzar los objetivos que busca, combinando lo sano con lo sabroso.
Como que negocian el sabor y la composición de la comida para que sea sana, nutritiva y sabrosa según los parámetros de cada cliente.
Claro porque cada persona es diferente y si bien están los que se apegan a lo que siempre han consumido hay otros que están dispuestos a cambiar radicalmente. Por eso es un servicio: personalizado. No a todos les preparamos comida de la misma manera aun cuando haya que lograr objetivos similares.
Entonces no se dedican a preparar simplemente comida sana y hacer delivery.
No, hay una consulta previa. El cliente es un paciente, hacemos un pesaje, vemos el porcentaje de grasa, agua en el cuerpo. Tengo una balanza con impedanciometro que mide todos esos parámetros (retencion hídrica, obesidad, malnutrición) y a partir de eso vemos si hay sobrepeso simplemente, obesidad y ver cuál es el tratamiento que podemos encaminar. Preparamos el plato, el paciente lleva, introduce al microondas y ya.
Es una solución porque cuando uno va al médico, el medico da su veredicto: no más frituras, no carne roja, no embutidos. No, no, no pero no nos da la salida. Como que nos cierra puertas pero no nos da el camino de salida. Ustedes dan la salida.
Hay médicos que ya nos derivan a nosotros, los nutricionistas, sus pacientes a fin de desarrollar un plan integral de alimentación sana. Lo nuestro es una especialidad aparte, como la kinesiología, fisioterapia. Complementamos a la medicina. Yo soy Licenciada en Nutrición, estoy terminando un Master en Alimentos Funcionales y Nutricionomica.
¿Podrían trabajar con centros médicos que les deriven pacientes para elaborarles dietas en forma coordinada con los médicos para el tratamiento por ejemplo?
Por supuesto que sí. Eso es totalmente posible. Creo que hay más conciencia sobre alimentación sana porque hay también programas que están enfocando eso, se inculca el consumo de comida más sana. La gente que ve a Freddy trata de captar y rescatar eso para incorporar buenos hábitos alimentarios.
Del mismo modo que Freddy además de cocinero es cantante, Jeaninne además de nutricionista es bailarina clásica, primera bailarina del Ballet de la Universidad del Norte. Aman el arte y creen que hay arte en la nutrición. Que nos ayuden pues cada vez mejor a que todos conozcamos el arte de la comida sana porque los paraguayos no tenemos destreza en ese frente ¿Verdad?